Le hemos dedicado a la asertividad varios artículos a lo largo de estos últimos años, tanto en este blog como en una entrevista para TopDoctors, y es que es un importante y recurrente tema en consulta. En este artículo vamos a repasar algunos de los beneficios de la asertividad, a nivel social y personal.
¿Qué es la asertividad?
Desde el punto de vista psicológico se define el estilo asertivo como un estilo de comunicación en el que:
· se defiende los derechos y opiniones de uno mismo
· hay responsabilidad plena
· el tono no es violento y siempre con respeto a los demás
Ser asertivo significa por lo tanto ser capaz decir que “no” a algo, pero también el hacer críticas, realizar peticiones y/o aclaraciones, aceptar cumplidos sin sentirse incomodo, hablar de uno mismo sin sentirse cohibido, expresar los gustos y opiniones de forma espontánea y poner límites a los demás. Veamos a continuación los beneficios que este estilo comunicativo le puede aportar a nuestra vida.
Los beneficios de la asertividad a nivel social
Existen muchas reglas y prejuicios acerca de decir «no» ante una petición, o dar nuestra opinión abiertamente. Reglas que muchas veces se nos inculca desde una temprana edad: «No llames la atención», «¿Cómo le vas a decir que no?», «Hay que ser siempre amable», etc… Reglas que si bien en muchas ocasiones tienen una función adaptativa, cuando se llevan al extremo nos pueden acabar haciendo mucho daño.
Comunicarnos de forma asertiva nos permite poner límites a la gente que nos rodea, a hacernos respetar. Y no solo eso, si no que también nos permitirá saber que personas no nos respetan. Si a pesar de poner un límite explícitamente a una persona esta se lo salta una y otra vez, queda claro que esa relación no esta basada en el respeto y/o la empatía. Nos permite por lo tanto también identificar aquellas relaciones que sí son positivas.

Por otro lado el dar nuestra opinión y hablar de nuestros gustos nos permiten decir «estoy aquí, existo y tengo una opinión». Es decir que nos permite hacernos nuestro propio hueco en nuestra comunidad social.
Los beneficios de la asertividad a nivel personal
Podríamos decir que los beneficios personales son la consecuencia de todo lo que hemos mencionado con anterioridad. Si somos capaces de comunicar nuestras opiniones, de poner límites y hacernos respetar, así como identificar las relaciones interpersonales positivas en nuestro entorno, nos sentiremos «al volante» de nuestra vida; nuestra autoestima será mayor y nuestros encuentros sociales más satisfactorios.
La asertividad es por lo tanto una herramienta fundamental para nuestro bienestar, ya que influye de forma directa en nuestro entorno y en nuestra autoestima. Por desgracia es una herramienta muchas veces poco desarrollada y que no se implementa adecuadamente en la crianza ni en la escolarización. Sin embargo nunca es tarde para adquirirla, y si no se sabe como, no se debería dudar en buscar la ayuda de un profesional.